Afecta aproximadamente a 2 millones de personas en nuestro paÃs, aunque muchas de ellas conviven con los sÃntomas.
La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es una afección respiratoria progresiva que limita el flujo de aire y provoca sÃntomas como tos persistente, dificultad para respirar, opresión en el pecho y fatiga.
Según la Organización Mundial de la Salud, es una de las principales causas de muerte en el mundo; afecta a más de 2 millones de argentinos mayores de 40 y su prevalencia aumenta con la edad, aunque se estima que 7 de cada 10 pacientes ignoran que tienen la enfermedad.
“En la EPOC, los sÃntomas suelen avanzar de manera tan gradual que las personas se acostumbran a vivir con menos capacidad respiratoria, limitan su actividad y lo atribuyen a la edad o al sedentarismo. Por eso, consultar a tiempo y realizar una espirometrÃa es clave para detectarla”, explicó el Dr. Marcos Hernández, médico neumonólogo, jefe de Servicio del Laboratorio Pulmonar del Sanatorio Mater Dei.
Si bien el tabaquismo es la principal causa, no es la única, ya que, la exposición prolongada a humo de leña o carbón en ambientes cerrados, la polución ambiental, la inhalación de polvo y sustancias quÃmicas en el trabajo (como en minerÃa, construcción, industria textil o agropecuaria) y ciertos antecedentes genéticos también pueden desencadenar o acelerar la enfermedad.
“En Argentina, debido a las caracterÃsticas de nuestra población, la exposición a humos de leña o carbón es mayor en ambientes rurales. Esto, junto a la inhalación de partÃculas en ambientes laborales, aumenta la posibilidad de desarrollar EPOC en pacientes no tabaquistas. Por eso, cualquier persona con sÃntomas respiratorios persistentes deberÃa evaluar su función pulmonar mediante la realización de una espirometrÃa”, advirtió el Dr. Manuel Ibarrola , médico neumonólogo, coordinador del Servicio de NeumonologÃa del Sanatorio Güemes.
No confirmar el diagnóstico sin estudios
Para confirmar el diagnóstico de EPOC es necesario realizar una espirometrÃa, un estudio sencillo e indoloro que en pocos minutos mide la funcionalidad del pulmón, la capacidad ventilatoria y el grado de obstrucción de las vÃas respiratorias.
“Es importante no autodiagnosticarse ni resignarse a vivir con falta de aire. Hay múltiples causas que pueden dar sÃntomas similares y un diagnóstico preciso es la base para recibir el tratamiento adecuado y empezar a vivir mejor”, agregó el Dr. Hernández.
La falta de aire puede ser muy limitante: actividades simples como caminar, subir escaleras, vestirse o conversar pueden convertirse en un desafÃo. En fases más avanzadas, la persona puede depender de oxÃgeno suplementario y necesitar asistencia para las tareas diarias.
Las exacerbaciones son episodios en los que aumenta la tos, el moco o la falta de aire, requieren un tratamiento especÃfico y pueden llevar a cuadros severos, incluso a la internación.
Aunque la EPOC no tiene cura, hoy existen tratamientos innovadores que permiten controlar los sÃntomas, reducir las exacerbaciones y mejorar la calidad de vida inclusive en casos severos.
“Hace pocos años, un paciente con EPOC avanzada tenÃa muy pocas opciones. Hoy, con las nuevas herramientas que tenemos, podemos lograr que personas en estadios severos vuelvan a realizar actividades que habÃan abandonado. La clave está en iniciar el tratamiento en forma precoz y mantenerlo de forma continua, con el adecuado seguimiento médico”, subrayó el Dr. Ibarrola.
Qué hacer si hay sospecha
Consultar a un médico especialista en neumonologÃa.
No fumar y evitar la exposición a humo, polvo y contaminantes.
Mantener las vacunas al dÃa (antigripal, antineumocócica, VSR, COVID-19).
Seguir el tratamiento prescripto y no suspenderlo sin indicación médica.
“La EPOC es prevenible y tratable. Reconocer los sÃntomas, confirmar el diagnóstico con estudios y acceder a las opciones terapéuticas actuales son pasos fundamentales para que la falta de aire no limite la vida”, concluyeron los especialistas.
Fuente: NA






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