Está acusado de haber obstaculizado el procedimiento en el cual se ordenó secuestrar el celular de Jonathan Kovalivker, uno de los accionistas de la droguerÃa Suizo Argentina investigado por los audios del ex titular de ANDIS Diego Spagnuolo.
El juez federal Sebastián Casanello procesó al jefe de Seguridad de Nordelta Ariel De Vicentis por presunta obstrucción de la justicia, acusado de haber obstaculizado el procedimiento en el cual se ordenó secuestrar el celular de Jonathan Kovalivker, uno de los accionistas de la droguerÃa Suizo Argentina investigado por los audios del ex titular de ANDIS Diego Spagnuolo.
La decisión se tomó sin prisión preventiva, luego de encontrar evidencia como mensajes vinculados a un "protocolo no escrito que exhibe un modus operandi acerca de cómo no colaborar con las fuerzas de seguridad" en caso de allanamientos.
El juez procesó a De Vicentis por "desobediencia a la autoridad, estorbo de un acto funcional y encubrimiento" con un embargo de dos millones de pesos.
De Vicentis es jefe de Seguridad de Nordelta desde hace once años y según reconstruyó la Justicia el dÃa del operativo estaba de vacaciones pero un guardia de seguridad lo llamó delante de efectivos de la PolicÃa de la Ciudad que habÃan llegado al ingreso del barrio La Isla, en el complejo privado.
En ese marco, habrÃa desplegado "maniobras dirigidas a crear un escenario de confusión y resistencia para obstaculizar la orden judicial" y asà logró frustrar "una parte crucial del procedimiento: la requisa personal (y el secuestro del teléfono de Jonathan Simón Kovalivker)”.
Como prueba se tomaron los mensajes encontrados en su teléfono celular que revelaron "una suerte de protocolo no escrito que exhibe un modus operandi acerca de cómo no colaborar con las fuerzas de seguridad, cualquiera fuera”, remarcó el juez.
En uno de esos mensajes de WhatsApp, De Vicentis instruÃa a uno de los guardias: “Reitero sea la fuerza de seguridad que fuere, nosotros no tenemos que facilitarle el camino a ninguno” , destaca el fallo.
Al ser indagado en los tribunales de Retiro, De Vicentis no logró justificar por qué intervino en lo que pasaba si estaba de vacaciones.
Según reconstruyeron los investigadores, el jefe de Seguridad comenzó a llamar a todos los guardias, a quienes se les habÃa advertido que no podÃan usar sus celulares hasta finalizado el operativo.
Los llamó "insistentemente" y "desobedeció " asà la orden dada a sus subalternos de no usar los teléfonos hasta "lograr ser atendido" por uno de ellos, de quien obtuvo "la información sensible que pretendÃa: que la policÃa estaba buscando a Jonathan y Emmanuel Kovalivker".






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