La productora volvió a denunciar a Leonardo Lo Giudice, quien violó la restricción de acercamiento impuesta hace cuatro años. Su seguridad se mantiene bajo alerta.
La reconocida productora y guionista Cris Morena volvió a denunciar este aƱo a un hombre por acoso y hostigamiento, tras sufrir una persistente persecución que comenzó hace al menos cinco aƱos. El acusado, Leonardo Lo Giudice, de 51 aƱos y oriundo de LanĆŗs, ya habĆa sido denunciado en 2020, pero incumplió la orden judicial de no acercamiento emitida entonces.
SegĆŗn informó el programa Tarde o Temprano (eltrece), el acoso incluyó seguimientos constantes, apariciones en los lugares donde trabaja y vive la artista, e incluso un episodio cara a cara en un shopping, donde Lo Giudice se le acercó de manera intimidante. La denuncia detalla que el hombre habĆa estudiado los movimientos de Cris Morena y volvió a acosarla en distintos momentos entre julio y noviembre de este aƱo.
En la causa anterior, archivada con la condición de que el denunciado mantuviera una conducta de “no molestia”, se establecieron restricciones claras para proteger a la productora: no acercarse a cierta distancia de su vivienda o Ć”mbitos laborales, ni contactarla por medios digitales. Sin embargo, el incumplimiento reiterado obligó a reactivar la vĆa judicial.
La situación genera gran preocupación en el entorno de Cris Morena, que exige garantĆas efectivas para su seguridad. La persistencia del acoso, sumada a la capacidad del hombre para moverse en Ć”mbitos vinculados al espectĆ”culo, acentĆŗa la inquietud.
Desde el programa, la periodista BelĆ©n LudueƱa identificó al acusado como Leonardo Lo Giudice, de 51 aƱos. Su colega Fernanda Iglesias aportó mĆ”s datos: “Me llama la atención porque estoy viendo el Instagram de este hombre. Lo sigue Roberto Piazza, tiene una foto con Claudia Puyó, es mĆŗsico. Evidentemente tiene contacto con gente de la farĆ”ndula”.
La causa quedó nuevamente en manos de la Justicia, que deberÔ decidir si avanza con sanciones mÔs severas ante la evidente reincidencia.
Fuente: AMBITO






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