El dirigente social emuló un saludo de la película mirando al palco presidencial, cerró el puño en alto y culminó con la "V" de la victoria. Al retirarse, apuntó contra la bancada libertaria con una mímica particular.
La sesión especial para la jura de los diputados electos en el Congreso se transformó rápidamente en un escenario de tensión y gestos desafiantes, con el dirigente Juan Grabois como uno de los protagonistas de la jornada.
Al momento de prestar juramento, el legislador electo convirtió el acto protocolar en una declaración política dirigida directamente al presidente Javier Milei que como un niño enojado y estúpido miraba para otro lado, como lo hace con las necesidades de la gente que la está pasando mal, fiel a su estilo.
Una vez terminada su jura, Grabois giró sobre sus talones y, clavando la mirada en la ubicación del mandatario, levantó su brazo izquierdo realizando el saludo característico de la saga distópica Los Juegos del Hambre.
El gesto, cargado de simbolismo sobre la rebelión y la desigualdad, no terminó allí: el diputado cerró el puño con fuerza y concluyó la secuencia levantando los dedos en forma de "V", reivindicando su identidad peronista frente a la administración libertaria.
La provocación escaló segundos después de emitir el juramento. Mientras se retiraba del estrado, Grabois dirigió su atención hacia la bancada de La Libertad Avanza (LLA) y realizó una mímica “sugestiva”, llevándose la mano a la nariz como si estuviera… “aspirando” algo. A pesar de que en un primer momento las especulaciones apuntaron a que el mensaje iba dirigido a Lorena Villaverde por sus antecedentes, testigos confirmaron que el destinatario real del gesto fue la diputada Juliana Santillán.
Este episodio marcó el punto más caliente de una tarde dominada por la confrontación simbólica. La actitud de Grabois no fue aislada, sino que funcionó como un “empuje” para el bloque kirchnerista, que minutos antes, incentivado por el propio dirigente social, había respondido a los cánticos libertarios entonando la consigna "la Patria no se vende". La secuencia dejó en evidencia la polarización extrema que dominará el recinto, con el peronismo y los libertarios enfrentados mientras el resto de los bloques permanecía en silencio.
Joyitas de una tarde caliente: entre gritos, cánticos y el "show" de Lilia Lemoine
Más allá del desafío de Grabois, la jornada estuvo plagada de momentos que dejaron en evidencia la temperatura del nuevo Congreso. La presencia de Milei en el palco desató una ovación de su bloque al grito de "Presidente, Presidente", respondida por el peronista Aldo Leiva, quien se paró para gritarle a la cara: "Presidente, la Patria no se vende". Esta interacción derivó en un duelo de hinchadas: mientras los libertarios replicaban con "Libertad, libertad", el kirchnerismo atronaba con su propia consigna.
La diputada Lilia Lemoine protagonizó su propio espectáculo desde su banca. Ubicada a pocos metros del estrado de jura, se dedicó a hostigar sistemáticamente a los miembros de la oposición, especialmente a los de izquierda como Nicolás del Caño y Romina del Pla, quienes inauguraron la tanda de juramentos. En paralelo, el peronismo instaló su propia fórmula: Teresa García inauguró la jura "por la libertad de Cristina Kirchner", frase que fue repetida por varios legisladores de su espacio.
Fuente: SFA/Perfil







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