La empresaria mendocina expresó su enojo tras la difusión de comentarios que consideró despectivos en la serie y aseguró que el conductor pidió disculpas luego del conflicto.
Marcelo Tinelli quedó envuelto en una fuerte polémica luego de que la dueña del hotel donde se grabó el reality familiar que protagoniza junto a sus hijos realizara un contundente descargo público. El conflicto se originó tras la emisión de escenas que, según la empresaria, ridiculizaron el emprendimiento que había cedido sus instalaciones sin cobrar ningún tipo de compensación económica.
El hotel, ubicado en Mendoza y catalogado como de alta gama, habría sido utilizado durante varios días para el rodaje de la serie en el marco de un canje solicitado personalmente por el conductor. De acuerdo al testimonio de la propietaria, el establecimiento puso a disposición todas sus comodidades como un gesto de cortesía que terminó generando un profundo malestar.
La polémica escaló cuando una de las dueñas del complejo, Susana Balbo, habló en el programa Puro Show y expresó su indignación por la forma en que el lugar fue retratado. “Eso fue para mí un trago amargo. Yo me enojé con Marcelo. Le escribí y me pidió disculpas, me mandó varios WhatsApp hablados pidiéndome disculpas porque ridiculizaron algo que no es verdad”, afirmó.
En su descargo, la empresaria defendió el perfil del hotel y cuestionó los comentarios que aparecieron en la serie. “Es un hotel con inteligencia artificial y todo lo que tenés en tu suite lo podés manejar desde una tablet. Lo ridiculizaron y por querer ser popular también ridiculizaron la cocina, cuando la chef está considerada una de las mejores de Argentina. Y dijeron: ‘no, a mí denme una milanga’”, relató con visible enojo.
Balbo también reveló el diálogo que mantuvo con Tinelli tras el conflicto. “Lo que le dije fue: ‘si vos querías mostrarte popular no hubieras venido a mi hotel’. Me molestó porque se ridiculizó algo que se hizo con mucho amor y cariño”, sostuvo.
Además, explicó que la relación previa con el conductor era cordial y frecuente. “Tinelli va a mi hotel desde que inauguró, siempre que venía a Mendoza paraba ahí. Ahora no va más después de esta discusión”, aseguró. Según detalló, el pedido original incluía cerrar el hotel durante diez días para alojar a toda la familia mientras se realizaban las grabaciones.
El punto de quiebre definitivo, señaló, fue la falta de información previa sobre el contenido que se iba a filmar. “Nunca nos dijo qué iban a grabar ni cómo. Fue una mala sorpresa. Además, habíamos pedido que no aparecieran las caras de nuestros empleados y salieron todos, cuando ellos no querían eso”, concluyó.
Fuente: LA CIEN
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