Se terminó la incertidumbre, la espera insoportable, el miedo, la desazón. Julia recibió un nuevo corazón, por segunda vez en su corta vida de 12 años.
Cuando tenía dos años y medio, le descubrieron una miocardiopatía restrictiva: las paredes del corazón se engrosan y dejan poco espacio para que se contraiga y circule la sangre. Su mamá, Alejandra Fugas, explicó que a partir de ese momento su hija fue trasladada a Buenos Aires, donde esperó hasta recibir el primer corazón. "Estuvimos 6 meses esperando el órgano, con ella en condiciones terribles".
A partir de entonces, la nena santotomesina tuvo una vida relativamente normal. Pero hace un año y medio, el corazón empezó a fallar y se hizo imprescindible un retrasplante.
Desde mediados de junio, Julia permanecía internada en terapia intensiva, en lista de urgencia de INCUCAI, aguardando un nuevo corazón que le salvara la vida. El mediodía de este sábado, el órgano llegó y fue intervenida exitosamente en la Fundación Favaloro.
Hoy, Julia ya transita el posoperatorio, con su corazón nuevo y la sonrisa renovada.
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