La conocida como "causa de las escuchas", finalmente desestimada esta semana por el fiscal santafesino de Delitos Complejos Ezequiel Rodríguez, fue impulsada por Apullán a partir de escuchas telefónicas entre Pullaro y el entonces comisario (ahora retirado) Adrián Rodríguez. Las conversaciones, de 2017, fueron interceptadas en el marco de una investigación de Apullán y Martí sobre los adicionales para la policía de la capital provincial en momentos en que Rodríguez era el jefe de la Unidad Regional I.
En ese marco se captaron conversaciones entre el ministro y el comisario que a criterio de Apullán y Martí daban la pauta de un presunto cohecho. La difusión de las escuchas generó cierto escándalo, además de cuestionamientos ya que los fiscales no le explicaron al juez de quién era la línea que le pedían intervenir. Eso les valió luego una imputación contra ambos por los delitos de falsedad ideológica, incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad.
Apartados de esa causa los fiscales originales, el lunes se conoció el dictamen del fiscal Hernández quien consideró que las "conversaciones privadas" entre el ministro y el jefe policial "carecen de relevancia para los hechos objeto de esta investigación, siendo su filtración y conocimiento público de una enorme gravedad institucional, además de una grave vulneración de derechos y garantías constitucionales". Por ello, "ante la inexistencia de un hecho punible", resolvió desestimar la causa y ordenó su archivo.
"Ya está probado. Se investigó, se buscó en el concurso y en las escuchas, si había algún delito y quedó claro que no hubo ningún delito, como dije desde el primer día", dijo ayer Pullaro sobre las escuchas que enmarcó en una "lógica clara: sacarme del ministerio. Y dos fiscales fueron los instrumentos para golpear la conducción del Ministerio de Seguridad y llevarse puesto a un buen policía como Adrián Rodríguez, a quien acusaron y detuvieron por cohecho cuando claramente, tal como se leyó en las desgrabaciones de las escuchas, no había ningún tipo de pedido de dádiva ni nada. Simplemente era una conversación en términos jocosos".
Dignidad
"Martí y Apullán van a ser condenados por los delitos que cometieron. Y a mi criterio si tuvieran dignidad deberían pedir licencia", disparó el ministro, aunque enfatizó su interés en saber si los fiscales actuaron solos por su cuenta. "Queremos saber quién mandó a Martí y Apullán, hoy imputados por varios delitos que cometieron en este caso, y quién les dio los insumos para llegar hasta ahí. Quiero saber también si tuvieron un interés económico, que no descartamos, si tuvieron un interés político o si estuvieron en el marco de un interés policial para correrme a mí del ministerio y a Rodríguez de la Unidad Regional V".
En ese sentido, deslizó la posibilidad de que los fiscales hayan sido instrumentos de la interna policial. "Recuerden que cuando asumí el ministerio denuncié a parte de la plana mayor de la policía porque robaba recursos del Estado. Yo llevé las facturas para que se investigara, hoy tenemos un jefe de la policía, miembros de la plana y un empresario presos. Y en un hecho fundante en la Argentina le devolvieron al Estado la plata que le habían robado", sostuvo Pullaro, para quien "esa corrupción que denuncié en la plana mayor de la policía provincial generó malestar conmigo y con muchos policías".
fuente: La Capital
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