Un incendio en las instalaciones donde se entrena el equipo de futbol del Flamengo, uno de grandes de Río de Janeiro (Brasil), ha matado a diez personas y herido gravemente a otras tres. El fuego, que comenzó de madrugada y esta mañana ya había sido controlado, alcanzó la zona del centro denominado Nido de Urubu donde se alojan los chavales que juegan en las categorías inferiores.
Los jugadores que dormían en esa zona tenían entre 14 y 17 años, según ha explicado al canal Globo TV el teniente coronel Douglas Henaut. Uno de los heridos graves tiene 14 años. Las primeras informaciones indican que entre los fallecidos hay cuatro futbolistas juveniles, cuatro empleados del club y dos futbolistas que hacían pruebas para el club, según el diario Folha de S.Paulo. El Flamengo es el equipo en el que han jugado Vinicius Jr, Zico, Romario (que acaba de iniciar un segundo mandato como senador federal por Río de Janeiro), Bebeto o Júnior.
El pabellón que se ha quemado era el más antiguo de unas instalaciones recientemente reformadas, según el citado diario. E incluso estaba previsto demoler el ala ahora dañada por un fuego que comenzó poco antes de las seis de la mañana. Algunos parientes de los futbolistas se han acercado a las puertas de Nido de Urubu en busca de información. El padre de uno de los juveniles explicó que logró contactar con él. "Me dijo que se despertó por el humo hacia las cinco de la mañana, que llamó a un amigo y se fue corriendo. Pero casi no puede hablar, solo llora", declaró a las televisiones desplazadas al lugar del suceso.
Los gestos de solidaridad han sido inmediatos hacia el Flamengo. Su gran adversario local, el Fluminense, ha expresado en un tuit su solidaridad y ha añadido que sus “pensamientos están con las víctimas y sus familiares”. El Botafogo, también de Río de Janeiro, ha lamentado “la triste noticia del accidente” en un mensaje en el que también se solidariza con “los seguidores, los parientes y amigos de las víctimas” y que concluye con un #ForzaFlamengo.
Vinicius Jr, del Real Madrid, fue uno de los chavales que pasó por las instalaciones ahora quemadas. "Sólo de recordar los días y noches que pasé en el centro de entrenamiento, se me pone la carne de gallina. Todavía no me lo puedo creer, pero recemos por todos! Que Dios bendiga a las familias de cada uno!", ha tuiteado.
El equipo titular del Flamengo tenía previsto entrenar en las instalaciones afectadas esta misma mañana de viernes, según Fohla, para preparar el clásico Fla-Flu, un partido contra el Fluminense en un torneo local, la copa Guanabara, previsto para este sábado. El entrenamiento ha sido trasladado a la tarde.
Este incendio que se ha cebado en la cantera de uno de los grandes clubes de fútbol de Brasil llega cuando el país sudamericano aún busca a 182 personas que siguen desaparecidas desde que una represa de residuos tóxicos de una mina ubicada en Brumadinho (Minas Gerais) el 25 de enero. Los muertos en esa catástrofe suman ya 157 personas. El desastre de la mina ha puesto en el centro de las críticas políticas, de los expertos y la ciudadanía a la empresa propietaria, Vale, la mayor minera de Brasil, porque hace solo tres años otra mina en cuya propiedad participaba sufrió una rotura similar que mató a 19 personas pero causó una descomunal catástrofe medioambiental. Incluso el vicepresidente del Gobierno, Hamilton Mourão, admite abiertamente que la fiscalización de estas actividades es mala.
Esta misma madrugada 500 familias han sido evacuadas por Vale en Minas Gerais por los riesgos de que una represa de residuos se quebrara.
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