Como en las otras ocasiones, el equipo está encabezado por el italiano Roberto Cardarelli, quien durante su visita llevará adelante múltiples encuentros con funcionarios del Gobierno y con representantes del sector privado, la oposición, los gremios y la academia. En esta ocasión también será parte de la misión Alejandro Werner, Director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI.
El objetivo es monitorear la marcha del acuerdo, luego de la aprobación brindada por el organismo internacional a la nueva modalidad de intervención del Banco Central en el mercado cambiario, contradiciendo lineamientos anteriores del propio Fondo. Según trascendió, para que se acepte el uso de reservas y la eliminación de las bandas cambiarias hubo largos debates con el organismo, incluyendo reiteradas charlas telefónicas del presidente argentino Mauricio Macri con la titular del FMI Christine Lagarde. De todos modos, en la decisión de aceptar la propuesta argentina fue clave la intervención de Estados Unidos, que tiene poder de veto en el organismo internacional y avala la política que lleva adelante el gobierno nacional.
Una de las claves de la revisión será la recaudación, que viene en caída desde hace meses y preocupa por su impacto inmediato en el plan de déficit cero comprometido por el gobierno argentino. Desde el Fondo se vienen sugiriendo diversas estrategias para compensar ese desbalance, incluyendo el aumento de las retenciones a las exportaciones (medida muy resistida por los sectores agroexportadores), por lo que finalmente el equipo económico decidió, en cambio, aumentar los impuestos a las importaciones.
El otro gran tema en debate será la inflación, especialmente ante un próximo anuncio de la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que para abril volvería a superar el 4%, más allá de todas las promesas oficiales de que ya se había alcanzado el pico a principios de año y que debería comenzar a bajar.
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