El miércoles 24 de octubre de 2018, un matrimonio de barrio Sur fue hallado muerto en su casa, y su hijo discapacitado en precarias condiciones de salud en una habitación contigua, con la televisión prendida. DÃas después, el muchacho también falleció. Se trata de Rafael Espino (62), Mónica Rampazzo (57), y Rodrigo Espino (35), respectivamente. Siete meses después, el caso no ha sido resuelto. Sin embargo, el abogado querellante de la familia confÃa en nuevas pistas surgidas recientemente.
En diálogo con Todo Pasa, Romeo DÃaz Duarte admitió que se está ante “una investigación compleja”, y agregó que “se han pedido estudios necesarios, patológicos, a Buenos Aires”, lo cual “lleva un trámite engorroso, una demora” porque depende del Cuerpo Forense del Poder Judicial de la Nación. El resultado de dichos estudios, anticipó, podrÃa ser “determinante”.
Si bien el letrado no quiso anticipar las hipótesis que se están trabajando, sà descartó “de plano” la teorÃa del pacto suicida entre las dos vÃctimas primarias. “Es un absurdo. Este matrimonio vivÃa para ese hijo (discapacitado). La vida de ellos era su hijo”, reafirmó.
Asimismo, DÃaz Duarte aseguró que la investigación “tampoco apunta a una venganza”. En cambio, admitió que del domicilio de la familia Espino faltó “un dinero importante, en dólares, de la venta de una casa”.
En cualquier caso, la querella está pidiendo dos acciones: primero, que trabaje en el caso la PDI Inteligencia. Y segundo, y fundamentalmente, “que se aplique la ley de recompensa”, es decir, que el gobierno provincial ofrezca dinero a quienes puedan aportar datos en torno a la causa.
“Hay muchos elementos en curso”, cerró.
Fuente: LT10
.jpg)
