La cadena de electrodomésticos, con fuerte presencia en el interior, busca acogerse a los beneficios de esa ley por la caÃda del consumo.
La caÃda del consumo ahora afecta a la cadena de electrodomésticos, Ribeiro, que en la ciudad de Santa Fe tiene una sucursal ubicada en la peatonal San MartÃn.
Según indicaron desde la empresa, en el primer trimestre, registraron una pérdida integral de $ 683,63 millones, y asegura que, en principio, no prevé despidos ni cierre de sucursales.
"Tenemos un diálogo amigable con los gremios, Comercio y Camioneros. También con la SecretarÃa de Trabajo y decidimos solicitar el procedimiento para acogernos a los beneficios de la ley para poder continuar con el proceso de transformación y modernización que venimos encarando desde hace dos años y mitigar, asÃ, los efectos sobre la empresa en su conjunto del difÃcil contexto", comentó Dan Attie, director Comercial de Ribeiro, al Cronista Comercial.
Y ratificó que "no tenemos previsto ni cierre de sucursales ni despidos. Las partes decidimos que el mejor modo de enfrentar la transformación de nuestro negocio era sentarse a negociar, con el aval del Estado".
Qué ayuda buscan
En la práctica, Ribeiro apunta a acogerse a ciertos beneficios de la ley, como en cargas sociales y en otros otorgados a los gremios, que a través de la negociación puedan "flexibilizarse", explicó Attie, pero aclaró que no apuntan a una reducción salarial.
El año pasado, la empresa cerró cinco locales en el interior del paÃs, en ciudades donde tenÃa más de una sucursal (como San Nicolás, Resistencia o Sáenz Peña), para contar solo con uno por plaza, a excepción de Buenos Aires y Gran Buenos Aires, donde tiene 13, y optimizar el modelo de negocio. "Hubo desvinculaciones de parte del personal de la empresa, pero fue algo paulatino y negociado, no en forma abrupta", destacó Attie. A nivel paÃs, tiene 1550 empleados y 85 sucursales; además de electrodomésticos y tecnologÃa, vende y financia muebles, bazar, juguetes, máquinas, herramientas, rodados, artÃculos de camping y regalos, entre otros. En el último tiempo, también sumó la venta de pasajes en micro de larga distancia y asistencia al hogar y a la tercera edad.
"El mercado cayó cerca de un 35% en unidades en lo que va del año. Sólo mejoró cuando hubo eventos digitales, como Hot Sale o Electrofest. Esperamos que ahora mejore un poco el consumo, con los planes Ahora 12, por el impacto de cuotas sin interés y que eso contribuya a continuar con el proceso de transformación de la compañÃa", comentó.
En los hechos, la empresa sigue potenciando la venta por Internet, que sigue creciendo fuerte: en mayo, aportó el 27% de la facturación de Ribeiro. "Es una compañÃa de 109 años; la demanda cambió y la tecnologÃa ofrece grandes avances, generando experiencias de compras más sólidas que en el pasado; permite operar con menos capital de trabajo, con trazabilidad de la mercaderÃa y conocer más a los clientes. Pero esto no quiere decir que cerremos sucursales, porque los locales fÃsicos también se potencian, por ejemplo como puntos de entrega", explicó Attie.
En su comunicado a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, la empresa habÃa argumentado su pedido: "La adopción del mencionado procedimiento se debe a circunstancias ajenas a la voluntad de la sociedad, con el fin de tomar una serie de medidas tendientes a adecuar y reestructurar las diferentes estructuras internas de la empresa de manera racional, ordenada y planificada optimizando sus recursos y reduciendo los costos con el objeto de mitigar los efectos que este produce en la sociedad en los tiempos que atraviesa nuestro paÃs en la actualidad".
Ribeiro nació en 1910, como empresa familiar, en la ciudad de Villa Mercedes, San Luis, donde comenzó como joyerÃa y relojerÃa. Hoy, la dirección de la empresa está integrada por los miembros de la tercera generación familiar.
En el primer trimestre de este año, la compañÃa registró una pérdida integral de $ 683,63 millones. En los últimos nueve meses, ese rojo acumula $ 1174,89 millones.
El último balance anual de Ribeiro, al 30 de junio de 2018, da cuenta de una pérdida integral del ejercicio bastante menor: $ 1,22 millones, en 12 meses.
FUENTE: CRONISTA- AGENCIAS