En una entrevista para el sitio sensacine.com, Phoenix contó cómo fue el proceso de rodaje y no ocultó sus puntos débiles. "Cometo muchísimos errores. Una buena parte de mi trabajo en las dos primeras semanas de rodaje realmente no funcionaba. Así que tenés que confiar en el director y en lo que él hará cuando se meta en la sala de montaje. Estoy encantado y agradecido con la manera en la que Todd ha acabado construyendo la película", aseguró, para luego destacar el trabajo del director.
"Los directores son por lo que tomo la decisión de hacer una película, más allá del guión o del personaje, lo importante es el director, me tranquiliza tener la certeza de que el realizador tenga mucho control sobre mi interpretación", comentó.
El actor, conocido mundialmente por su activismo a favor de la liberación animal, también habló de la relación con la crítica y el público. "Espero que a la gente le guste, pero… no puedo enfocar mi trabajo en una película pensando en qué va a pensar la gente, o las expectativas que tendrán. Parte de lo que hace única esta película es que desafía tus expectativas", añadió.
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