Lifschitz negó un quiebre en la transición con su sucesor Perotti

El gobernador aseguró que mantiene un "excelente diálogo" con el mandatario electo. Desde el PJ, sin embargo, admiten que la relación se cortó.

El gobernador Miguel Lifschitz negó ayer que se haya roto el proceso de transición con su sucesor, el justicialista Omar Perotti. Por el contrario, el mandatario santafesino aseguró que mantiene un diálogo permanente con el rafaelino y que todas sus decisiones de gobierno que toma están en sintonía con el equipo político que designó Perotti para monitorear el cambio de mando el 10 de diciembre próximo.

Lifschitz salió así a bajar la tensión luego de que el bloque del PJ en Diputados se retirara de la sesión el jueves cuando el oficialismo aprobó la extensión del Plan Abre, que significan fondos para municipios y comunas por más de 3.500 millones de pesos.

"Tenemos un excelente diálogo con el gobernador electo, con la comisión de transición, hasta ahora no ha habido ninguna disparidad de criterios", enfatizó el mandatario santafesino en un breve contacto con la prensa en la ciudad de Reconquista, luego de presidir un acto de entrega de escrituras de viviendas que se llevó a cabo en el teatro Español.

La afirmación de Lifschitz fue refutada por el diputado peronista Leandro Busatto, uno de los dirigentes que designó Perotti para coordinar la transición con el Frente Progresista. "Una vez más, Lifschitz está faltando al valor de la palabra. La transición está rota, al igual que el contacto con Perotti", aseveró ayer a LaCapital el legislador del PJ.

Sin embargo, Lifschitz remarcó que desde su administración se allanó el camino a la transición. "Brindamos toda la información que nos solicitaron y accedimos a prorrogar la presentación del Presupuesto del año que viene para darle la oportunidad a Perotti y a su equipo de elaborar su propio presupuesto", remarcó el gobernador.

"Estamos predispuestos para resolver cualquier tipo de dificultad y para mantener el diálogo incluso después del 10 de diciembre", agregó el mandatario respecto de su relación con Perotti.

Consultado sobre cómo cerrarán los números de su gestión, Lifschitz dijo que "todo dependerá de cómo termine la economía del país", y detalló: "Nadie sabe qué sucederá de acá a las elecciones y después de los comicios. Pero trabajamos para llegar cumpliendo con las obligaciones en materia salarial y de jubilaciones, con la cobertura social y con las obras públicas".

Lifschitz también recordó que no realizará nombramientos en la administración pública. "Le manifesté a Perotti que no teníamos intenciones de hacer pases a planta permanente. En mi gestión he sido muy restrictivo con los nombramientos. En estos cuatro años nunca enviamos una ley a la Legislatura para crear cargos. Es más, tenemos siete mil vacantes. No avanzaremos en el nombramiento de personal, salvo que haya un acuerdo con los gremios y con las próximas autoridades. Igualmente, por el tiempo que queda es muy difícil que eso ocurra".

El clima de una transición tranquila se enrareció y el proceso pareció crujir nuevamente el jueves pasado. Fue cuando diputados del Partido Justicialista se retiraron de la sesión de la Cámara baja, señalando que el oficialismo está aprobando proyectos que condicionarán a la gestión que a partir del 10 de diciembre conducirá Perotti.

El tema que detonó una nueva disputa fue la extensión del Plan Abre a 56 localidades de la provincia. El monto de esta inversión es cercana a los 3.500 millones de pesos, pero la deberá asumir la gestión de Perotti.

Hasta ahora, el Plan Abre se lleva a cabo en los dos grandes centros urbanos de la provincia(Rosario y Santa Fe) y sus respectivas áreas metropolitanas (Villa Gobernador Gálvez, Pérez, Granadero Baigorria y Santo Tomé).

Lifschitz reiteró ayer que el proyecto partió de la propia oposición peronista y que el bloque del Frente Progresista acordó su aprobación en la Cámara de Diputados, al igual que otros bloques legislativos.

"Ese fue un proyecto de Armando Traferri (senador por el departamento San Lorenzo), que tuvo el voto de todo el Senado. Llegó con media sanción a la Cámara de Diputados. Hubo reuniones con los intendentes de todos los partidos. Y ayer (por el jueves) la votaron todos los sectores, salvo el peronismo que es un bloque minoritario. Pero insisto, es una iniciativa que no nació de este gobierno".

Busatto, en cambio, resaltó que quién es el autor de la iniciativa es "anecdótico". A su entender, la gestión de Lifschitz está comprometiendo e impulsando proyectos que deberá afrontar el gobierno de Perotti. "No es lo que habíamos hablado. Nos quieren condicionar ahora que son oficialistas para posicionarse después como oposición. Creo que no hay nada más que discutir. A partir de ahora vamos a desarrollar nuestra propia agenda y tratar de poner de pie a una provincia que el socialismo nos dejará en un estado muy complicado", enfatizó.

"Brindamos toda la información que nos solicitaron y accedimos a prorrogar la presentación del Presupuesto"


Fuente: LC