Otra vez, la brutalidad policial racista indigna a Estados Unidos

Un agente acribilló a balazos a un hombre negro, lo dejó paralítico y no fue detenido. A esto se sumó que un joven de 17 años disparó contra una manifestación antirracista y mató a dos personas.

Un nuevo episodio de brutalidad policial en los Estados Unidos, en el Estado de Wisconsin, generó una nueva ola de indignación. Un policía acribilló a balazos a un hombre negro, frente a sus hijos, lo dejó paralítico y luego se fue a su casa sin problemas. Tras esta situación, se generaron protestas por este acontecimiento racista y en este marco, un joven de 17 años disparó con un arma de guerra contra los manifestantes, mató a dos personas y la policía lo dejó irse caminando sin detenerlo.

Claudio Fantini, sostuvo que “sin dudas, esta ola de violencia policial y la lucha antirracista favorece al candidato demócrata por la clara identificación de Trump con los racistas. Pero cuando las protestas se vuelven violentas, la cosa se pone más compleja, y se le suman votos a Trump”.

Además, Fantini agregó que “hay un sector de la comunidad blanca, que no es racista, pero que no soporta la violencia de las marchas antirracista y la furia que se desata. Ellos sienten que si Trump sale de la Casa Blanca van a quedar expuestos a una supuesta revolución negra”.

Finalmente, el analista internacional remarcó que “el 99% de las protestas son pacíficas. Los Republicanos siempre hacen mención a las protestas violentas y hablan como si nacieran de la nada. Nunca hablan del racismo de la policía. Esta es la verdadera grieta que divide a los Estados unidos y que se expresará en las próximas elecciones”.

Fuente: RU