“Nuestra situación no escapa a lo que es la realidad de otros rubros. En estos momentos es muy mala, estamos un 60% abajo en las ventas, aunque un poco mejor que en el inicio de la pandemia” explicó Gustavo Gurman, representante de la Cámara que agrupa a los kiosqueros.
El problema fundamental es que “no hay gente en la calle, ese es el tema, y los costos del negocio se siguen acumulando, la EPE no nos corta la luz, pero siguen llegando las facturas y los intereses se acumulan” acotó Gurman.
“Estamos haciendo malabares, muchos tuvimos que recurrir a créditos, para tapar agujeros” asegura el entrevistado, quien anticipó que solicitaron ser recibidos por algún funcionario del Ministerio de Producción “porque necesitan una mano”.
La mejor forma de ilustrar su situación es la experiencia que decidió contar el entrevistado: “el 20 de marzo estuve 12 horas acá y cerré la caja con 350 pesos”.
“No queremos que nos regalen nada, ni un subsidio, queremos trabajar. Algún crédito a tasa accesible, que revean los intereses en los servicios públicos, que estamos todos atrasados y que las inmobiliarias no se están portando bien con nosotros” concluyó.
Fuente: LT10
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