Natalia Rubinstein tiene 46 años, es bióloga, docente en la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires e investigadora del Laboratorio de Mecanismos Moleculares de la Metástasis Instituto de Biociencias, Biotecnología y Biología Traslacional (iB3-UBA), que depende de UBA-Conicet y es, además, oriunda de Pehuajó, donde todavía reside su familia.
“A fines del año pasado recibí a través de una donación del investigador José Luis Jiménez un medidor de CO2 para utilizarlo en Buenos Aires. Debido a problemas de aduana cuando llegó el medidor yo estaba viajando a Pehuajó, donde crecí, para pasar un tiempo con mi mamá y mi familia luego de ocho meses de no poder vernos”, recordó la bióloga en diálogo con Télam.
De vuelta en su ciudad decidió comenzar una campaña personal de divulgación "para informar a la comunidad sobre la relevancia de la ventilación cruzada, constante y distribuida en ambientes cerrados o semicerrados para evitar la acumulación del virus SARS-CoV-2 en forma de aerosoles”, añadió.
El profesor Jiménez que menciona Rubinstein es el científico español que trabaja en la Universidad de Colorado (Estados Unidos) y una de las máximas referencias a nivel mundial en la investigación del contagio del SARS-CoV-2 a través de aerosoles, esas pequeñísimas gotas que emitimos al exhalar.
“Expertos y expertas en este tema han identificado que esta forma de contagio es una de las más importantes y debe ser considerada y sumada al uso de barbijo, distancia social e higiene de manos”, indicó la investigadora, quien considera a la divulgación científica como una "herramienta fundamental para enriquecer a la comunidad en el ejercicio del pensamiento critico y en la toma de decisiones en base a la evidencia".
Una vez en Pehuajó, el primer lugar que midió fue el Centro de Telemedicina Universitaria Covid-19 (Cetec), el espacio donde se hace seguimiento telefónico de casos. “Con ellos y ellas pude conversar sobre algunos problemas que había en Pehuajó para poner en práctica las recomendaciones para prevenir el contagio del coronavirus y sumado a esto noté que la recomendación de ventilar no estaba en el mapa de forma evidente”, aseguró.
Después de esta visita, Rubinstein subió una publicación a las redes sociales con los hashtag #AbrirFunciona y #VentilarFunciona porque era parte del compromiso de difusión que había asumido con Jiménez: divulgar las mediciones y la recomendación de ventilar.
“Para mi sorpresa, a partir de ahí el tema comenzó a crecer, me llamaron de radios y medios locales, me contacté con el intendente con quien me reuní y se comprometió a incluir la ventilación en las recomendaciones, y de varios lugares me pidieron que fuera a medir”, contó.
“En el Cetec medimos en el salón donde estaban trabajando respetando sus costumbres de apertura de ventanas y les dio muy bien. Conversando sobre el tema me contaron que de tarde da el sol y tienen calor, entonces cierran las ventanas y prenden el aire acondicionado. Lo que hicimos fue hacer esto y volver a medir. Así pudieron observar cómo el CO2 sube a niveles no recomendados rápidamente", describió.
"Con esta información decidieron que era fundamental mantener al menos 10 centímetros de las ventanas abiertas, colocar mejores cortinas y reducir el número de personas en el espacio", dijo a Télam.
Fuente: Télam
0 Comentarios