Graciela Sosa, la madre de Fernando, tras el "peor día" del juicio: "Me ahogué de tanta tristeza"

La mamá del joven asesinado en Villa Gesell: "Es una masacre, estaban preparados, iban para matar", sostuvo.



Graciela Sosa tuvo que ver, una y otra vez, cómo asesinaron a su hijo, Fernando Báez Sosa, a patadas y golpes. "Cada testigo que entraba a declarar, volvían a pasar el video", aseguró la mamá luego de la cuarta audiencia del juicio que sigue todo el país en el que se acusa a ocho rugbiers de matar al joven de 18 años.

"Hoy fue el peor día", subrayó la mujer en diálogo con La Cruda Verdad por A24 quien asistió a la continuidad del proceso por la muerte de su hijo ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores y escuchó a varios testigos que vieron en directo el ataque a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell.

Una de las frases más resonantes de la jornada fue cuando un joven aseguró que le gritaban "negro de mierda, ahora que estamos afuera por qué no me decís lo que me decías adentro". Graciela reaccionó: "Fue muy fuerte, tengo el corazón destrozado. Cuando escuché eso no sabía que hacer, apreté fuerte el rosario que tenía en el pecho, me empecé a ahogar de la tristeza y tuve que salir a respirar. Cuando contaban que estaba ensangrentado y que le seguían pegando, cuando estaba arrodillado, cuando levantaba las manos pidiendo clemencia. Para una madre es muy doloroso".

Fue la primera vez que los ocho rugbiers imputados estuvieron en la sala sin barbijo "para que les vean la cara". Graciela afirmó que intenta evitar mirarlos. "Desde que llegué al departamento me recosté, no quería hablar con nadie. Se me presentaba toda esa imagen. Hoy fue el peor día. Recién hace poquito que me levanté, estoy un poco mejor, me puse a llorar, no es fácil escuchar y ver como asesinaron a mi hijo".

"Iban para matar"

En ese sentido, no dio lugar a duda sobre lo que piensa de los hechos: "Es una masacre, estaban preparados, iban para matar, no permitían que nadie pudiera defenderlos. Nunca me detuve a preguntar a los amigos qué pasó, por que nadie fue a defenderlos", admitió.

El testigo Tomás Bidonde fue otro de los relatos que causó conmoción. "Perdón, no pude hacer nada aquel día", dijo a la familia durante su declaración. Graciela relató que cuando terminó pasó a su lado y ella le tendió una mano. "Afuera nos abrazamos y me pidió disculpas. Le dije que no tenía por qué pedirme perdón, le tendieron una emboscada, por mas que se acercara no podía hacer nada por Fernando porque ellos tenían todo el territorio marcado para pegar", señaló.

Y continuó: "Le desee que fuera muy feliz, que intente olvidar el episodio y que pueda rearmar su vida. Quiero estar tranquila. Lo más lejos posible de los asesinos, ningún familiar me pidió disculpas".


Fuente / A24


Publicar un comentario

0 Comentarios