El hallazgo es fruto del trabajo de investigadores de la Universidad de Nueva York y de la Universidad de Michigan, quienes ejercitaron un algoritmo de aprendizaje automático para generar huellas dactilares falsas, las que finalmente podrían coincidir con un gran número de huellas dactilares reales almacenadas en bases de datos.
Para crear una huella dactilar, los investigadores cargaron en la red neuronal artificial los datos biométricos reales de más de 6.000 personas.
Las impresiones fueron diseñadas específicamente para intentar sortear a los sensores de huellas dactilares con los que cuentan la mayoría de los teléfonos inteligentes modernos, que solo escanean, por un tema de practicidad y velocidad, las huellas digitales de los usuarios de modo parcial.
Hasta hace poco, las identificaciones biométricas eran un sistema de protección infranqueable para los celulares, pero en los últimos años distintas investigaciones demostraron que es posible engañarlo.
Aunque toda varía de acuerdo al nivel de sofisticación de los mecanismos de seguridad. Según las conclusiones de los científicos, recogidas en un artículo publicado en el sitio arXiv, el dispositivo de Inteligencia Artificial logró desbloquear la huella un 76% de las veces en un celular con nivel básico de seguridad. En el nivel intermedio pudo hacerlo un 22% de los intentos y en el nivel de mayor seguridad solo un 1,2% de las oportunidades.
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